FAQ

Después de un tratamiento de blanqueamiento, ¿puedo fumar y comer de todo?

No. Durante los primeros días, el esmalte es más vulnerable a los cambios de tinción, por lo que es fundamental que sigas las normas que te indiquemos en Plaza & Tena.

Los blanqueantes utilizados en las clínicas especializadas son seguros y aplicados por un profesional no producen daños. Sí es cierto que tras el tratamiento puedes sentir sensibilidad ante el frío y el calor, porque con el blanqueamiento hacemos el esmalte más poroso para que penetre el gel, aunque es un efecto reversible. El 99% de nuestros pacientes no relatan sensibilidad más allá del mismo día de tratamiento.

En general, recomendamos realizar un mantenimiento cada año con un gel que te prescribiremos en la clínica. A parte de este mantenimiento, no es necesario realizar un nuevo tratamiento hasta tres o cuatro años después.

La duración dependerá del tratamiento que esté indicado en tu caso. Generalmente , se realiza una sesión en clínica de una hora de duración donde ya se aprecia un cambio evidente en el color de los dientes. Después , según los objetivos del tratamiento, se puede necesitar otra sesión en clínica o continuar con varias sesiones en casa supervisadas periódicamente en la clínica.

Cada paciente requiere de unas indicaciones específicas . En función de las causas del cambio de color, la calidad del esmalte, color inicial de los dientes y objetivo de color al finalizar el tratamiento, en Plaza & Tena te haremos un estudio personalizado y te ofreceremos las alternativas más adecuadas a tu caso.

Cualquier carilla requiere de una escrupulosa higiene diaria, y una limpieza profesional cada 6-12 meses como sucede con el resto de los dientes. Las carillas de composite necesitan anualmente, además,de un pulido para recuperar su brillo si lo hubieran perdido.

No deberían notarse. Precisamente, el valor de este tratamiento es la capacidad para darle naturalidad a tu sonrisa. En Plaza & Tena tenemos una alta especialización y una exquisita sensibilidad estética que constituyen nuestro sello de identidad.

Las carillas de composite son más sensibles a las tinciones: se oscurecen más rápidamente. En este caso, serían más resistentes las de porcelana y las Lumineers, pero debes extremar las medidas de higiene, siendo especialmente disciplinado en el uso de la seda dental. Lo mejor es que dejes de fumar.

Depende del material de que están fabricadas y del uso o mal uso que se haga de ellas. En situaciones ideales, las carillas de porcelana pueden durar más de 10 años. Las de composite duran entre 5 y 7 años porque el material va desgastándose, pierden luminosidad y se oscurecen, aunque esto va a depender del mantenimiento y cuidado diario por parte del paciente.

Como en cualquier técnica o tratamiento, existe la posibilidad de que un implante fracase. En dicho fracaso intervienen fundamentalmente estas 3 variables:

  • PACIENTE: Calidad – Cantidad de hueso del paciente y grado de cumplimiento de las recomendaciones de higiene.
  • IMPLANTÓLOGO: Experiencia del implantólogo en la planificación y ejecución del tratamiento.
  • MATERIALES: Calidad y fiabilidad de los materiales empleados.

En Plaza & Tena cuando un implante fracasa damos una GARANTÍA del mismo, es decir, se vuelve a colocar SIN NINGÚN COSTO para el paciente para que el tratamiento finalice, tal y como se planificó. Por ello, el fracaso de un implante no implica para nada el fracaso del tratamiento.

En absoluto. Usted podrá hacer vida normal, y por supuesto trabajar al día siguiente de la intervención. Lógicamente, será preciso seguir las recomendaciones que le indicarán en la consulta en cuanto a la medicación y la dieta.

No. Hoy en día los anestésicos locales tienen una gran eficacia y permiten realizar la gran mayoría de los tratamientos con anestesia local. Además, las técnicas implantológicas empleadas son técnicas mínimamente invasivas que generan un mínimo trauma y que con ello se disminuyen las molestias postoperatorias.

En casos de elevada ansiedad, en Plaza & Tena realizamos el tratamiento con sedación consciente, llevada a cabo por una Médico Anestesista, como complemento a la anestesia local. Esta técnica permite eliminar el miedo que puede aparecer en estas situaciones, permitiendo al paciente estar relajado y sin sensación de estrés.

El número de implantes necesarios para cada tratamiento implantológico se debe determinar tras un exhaustivo estudio en cada paciente. Este estudio consta de una exploración bucal y un estudio radiológico.

En ocasiones es imprescindible la realización de un TAC dental que nos aporta una visión más cercana y en tres dimensiones del hueso del paciente.

El número de implantes a colocar dependerá del número de dientes que vayamos a sustituir:
• Un solo diente, un implante.
• Dos dientes, dos implantes.
• Tres dientes, dos implantes en los extremos y sobre estos se colocan los tres coronas.
• De cuatro a seis dientes, tres implantes; siempre van a existir casos en los que por las condiciones individuales necesitaremos variar esta norma general.
• De siete a diez dientes, cuatro o cinco implantes.
• Para todos los dientes de un maxilar – superior o inferior -, el número de implantes oscilará entre cuatro (técnica denominada “All on four” (Todo en cuatro”) y ocho implantes que se utilizará en casos en los que la anatomía del hueso del paciente necesite un mayor número de anclajes para obtener buenos resultados, pasando por 5, 6 ó 7 según las condiciones óseas de cada paciente.

En el 90% de los casos de rehabilitación de un maxilar se colocarán de 4 a 6 implantes.

La pérdida de uno o de varios dientes va a producir una serie cambios en la posición de los dientes adyacentes, que con el tiempo generan un desequilibrio en la masticación de modo que las cargas masticatorias se van a repartir de forma irregular y sobre una menor cantidad de dientes dando lugar a una sobrecarga mecánica en los dientes que aún están sanos.

Cuanto mayor es el número de dientes perdidos más problemas oclusales pueden aparecer en la masticación y mayor será la sobrecarga en el resto de los dientes.
Además, cuando la pérdida dental es múltiple y se prolonga en el tiempo, se puede producir una reducción del volumen óseo maxilar que genera atrofias maxilares que hacen más complejo el tratamiento con implantes que cuando la extracción dentaria es reciente. De ahí la importancia de sustituir las piezas dentales perdidas.