Os mostramos con enorme alegría la evolución de nuestro paciente David, que hace un año vino a nuestra consulta con su ojo izquierdo totalmente cerrado. Estaba muy desesperanzado después de haber visitado a distintos especialistas sin hallar la causa ni un tratamiento.
Diagnosticamos a David de una afectación traumática de su nervio Trigémino, provocada por el desequilibrio funcional de su boca, que generaba una respuesta motora errónea del III par craneal (Óculomotor).
El tratamiento fue sencillo y efectivo: dar equilibrio a su función masticatoria.