Paciente con migrañas, vértigos y dolor muscular

Ana Mollar 30años

Me llamo Ana Pilar Mollar Ramos. Tengo 30 años, y soy Técnico de Juventud.
Desde aproximadamente los catorce años, he sufrido de migrañas fuertes, entumencimiento facial, dolor muscular facial, cervicalgia, vértigo crónico y contractiración muscular en la espalda.
Todo el malestar se sumaba a un estado de fatiga mental, físico y emocional.
Cualquier movimiento O actividad cotidiana me resultaba un impedimento.
Antes de conocer al doctor Javier Plaza, pasé por las manos de distintos profesionales.
Durante la prepubertad,sobre los 11 años, usé brakets.
Con el tiempo el dolor, la mala posición de la mandíbula y el chasqueo de dientes ya me imposibilitaban tanto para comer cómo para hablar.
La mordida fue abriendose, algo que en aquel entonces desconocia. Llegamos a la concluión que había que operar la zona de ATM. Esta operación la encontré peligrosa y poco acertada.
A esta situación , le sumamos un período similar al depresivo. Con Grandes ingestas de medicación. Aliviaban mi estrés y me relajaban.
A la clínica llegué mediante el testimonio de un amigo, paciente reciente del doctor.

El doctor , al estudiar mi caso me calmó. Me explicó la situación, una mordida abierta, difícil, pero sobre la qué iríamos trabajando de forma calmada, paso a paso, para poder observar la respuesta física de mi cuerpo.

Comenzamos con la extracción de las dos muelas del juicio superiores.
Pasadas unas 3 semanas, ya noté la mejoría y el alivio.
Posteriormente, el segundo paso fue el uso de una rejilla en el paladar. Para reeducar la posición de la lengua, fortalecer la musculatura interna y aprender a respirar de nuevo por la nariz.
Pasados unos meses, sin quitar la rejilla, pusimos un sistema de brackets, para seguir cerrando poco a poco la mordida y poder ajustar la mandíbula.
Retiramos la rejilla, mantuvimos los brackets y añadimos una máscara facial enganchada a los brackets.
Durante todo este proceso, pude comprobar la mejoría, instantáneamente.
Vimos que mejoraba, retiramos la Mascarilla. A continuación, y en dos sesiones el doctor me operó, de forma sencilla, en la zona de las muelas del juicio. Extrayendo, dos pequeños fragmentos de hueso, el cambio fue casi instantáneo.  Pasadas tres semanas, me retiraron los puntos, fue inmediato el poder comer, notar que las dos mandíbulas, ya se acercaban.
Pasado un mes, y desde abril, llevo un aparato intermaxilar. El diseño fue medido exacto, vigilando que todo encajara.
Hace exactamente un año de todo este proceso.
Y puedo decir sinceramente, que me cambiaron la vida.
Vuelvo a hablar y vocalizar correctamente, duermo 8 horas seguida, puedo estudiar, comer y reír.
Gracias por tanto.
Un saludo