Marina Chesa 33 años
Mi nombre es Marina y actualmente tengo 33 años. Llevo unos 8 años con dolores de cabeza continuos que año tras año han ido a más, llegando a imposibilitar en muchas ocasiones mi vida diaria.
Visité hace años al neurólogo para que descartase cualquier enfermedad y me pudiese dar tratamiento. Tras hacerme un TAC me diagnosticó migraña clásica y me recetó Topamax, un tratamiento de 6 meses de duración que prometía haber cambiado la vida de muchas personas que sufrían esto, pero no fue mi caso. Continué con las migrañas aumentando la duración de las mismas. Fue entonces cuando el médico de cabecera me recetó Diazepam y cualquier antiinflamatorio para los momentos de crisis pero claro, ¿Cómo tomar esa medicación durante la jornada laboral? Sólo podía tomarla por la noche al llegar a casa. Durante todo el día estaba a base de antiinflamatorios que no calmaban el dolor y cada vez sentía que, semanalmente, llevaba más y más pastillas a mi cuerpo.
Además de este tratamiento farmacológico, acudía desde hace tiempo a una sesión mensual de fisioterapia para mitigar mis dolores cervicales ya que pensaba, en parte, que mis dolores de cabeza podían derivar de ahí. La fisioterapeuta me recomendó acudir a mi dentista porque padecía bruxismo y así hacerme una férula de descarga para poder descansar mejor y relajar la mandíbula.
Tras tiempo usando la férula de manera regular por las noches no noté mejoría alguna, es más, notaba que la férula provocaba que apretara más. Por casualidad, una compañera de trabajo me comentó la existencia de la clínica dental Plaza&Tena, recomendada por su fisioterapeuta para tratar migrañas y más. Tras tiempo leyendo sobre ellos e intentando indagar un poco más decidí pedir cita para una valoración, ¿Qué podía perder?
Haberlos conocido ha sido un antes y un después. El doctor me hizo tirar mi férula y tras valorar el tratamiento a seguir, después de la extracción de dos muelas y un aparato para las noches, tres meses después de mi tratamiento mis dolores de cabeza han desaparecido prácticamente y puedo hacer una vida totalmente normal. Recomendaría a cualquier persona que sufra migrañas a acudir a la clínica, aunque simplemente sea para una valoración. Tras hablar con el doctor, hasta los más escépticos pueden entender las razones de su dolor. Esta clínica ha sido todo un descubrimiento.