Carlos Sánchez 71 años
Mi caso es el siguiente: hace unos 11 años comencé a tener dolores en la zona de la mandíbula inferior izquierda, por lo que acudí al dentista, el cual me extrajo una muela de esa zona suponiendo que era el origen del problema. Pasaron los días y como el dolor no remitía, optó por quitarme la muela del juicio de ese mismo lado izquierdo.
Los dolores continuaron y entonces, mi dentista determinó que podía sufrir de Neuralgia de Trigémino. Ahí empezó todo, los dolores se incrementaron siendo a veces inaguantables.
En mi caso el dolor se localizaron en la mandíbula inferior izquierda; por supuesto, acudí a un neurólogo que me estuvo medicando con distintos fármacos (trileptal, gabapentina, etc. ). He tenido fases de mejoría temporal, pero sin solución definitiva.
También acudí a la Clínica del Dolor (Valencia), donde me realizaron un tratamiento de radiofrecuencia del ganglio de Gasser y 10 sesiones de TMS (estimulación magnética transcraneal) sin resultado alguno.
La fisioterapeuta Beatriz García, amiga de mi hijo, me hizo unas pruebas y me recomendó que visitara la clínica Plaza y Tena Dental de la cual tenía muy buenas referencias.
Tras visitar la clínica, el doctor Javier Plaza en su primera inspección vio claro cuál era el problema. Había que eliminar una protuberancia ósea que tenía en el lado izquierdo del maxilar superior con una pequeña microcirugía y luego corregir posturalmente la mordida con un aparato.
La evolución después de 6 meses ha sido satisfactoria: no tengo dolor alguno en esa zona, pudiendo hablar y comer con normalidad hasta la fecha. Estoy bajando paulatinamente la medicación que me recetó el neurólogo sin notar ningún contratiempo por ello.
Tengo que agradecer el trato recibido, así como la profesionalidad del doctor y su equipo.